Rosácea

Es una enfermedad crónica de la piel que se manifiesta principalmente en el rostro. Se caracteriza por el enrojecimiento persistente, la aparición de pequeños vasos sanguíneos visibles, y en algunos casos, protuberancias similares al acné. La rosácea puede afectar significativamente la autoestima y la calidad de vida de quienes la padecen.

Es una enfermedad crónica de la piel que se manifiesta principalmente en el rostro. Se caracteriza por el enrojecimiento persistente, la aparición de pequeños vasos sanguíneos visibles, y en algunos casos, protuberancias similares al acné. La rosácea puede afectar significativamente la autoestima y la calidad de vida de quienes la padecen.

Rosácea

Síntomas de la rosácea

Tratamientos para la rosácea

Tratamientos Tópicos

Cremas y geles antiinflamatorios y antibióticos que ayudan a reducir el enrojecimiento y las lesiones.

Tratamientos con Láser y luz pulsada

Tecnologías avanzadas para eliminar los vasos sanguíneos visibles y reducir el enrojecimiento.

Medicamentos orales

Antibióticos y otros medicamentos para controlar la inflamación severa.

Rutina diaria

Cuidar la piel con productos suaves y adecuados para la piel sensible.

Tratamientos Tópicos

Cremas y geles antiinflamatorios y antibióticos que ayudan a reducir el enrojecimiento y las lesiones.

Tratamientos con Láser y luz pulsada

Tecnologías avanzadas para eliminar los vasos sanguíneos visibles y reducir el enrojecimiento.

Medicamentos orales

Antibióticos y otros medicamentos para controlar la inflamación severa.

Rutina diaria

Cuidar la piel con productos suaves y adecuados para la piel sensible.

Recuerda: Cada tipo de rosácea puede requerir un enfoque específico para el tratamiento y manejo, por lo que es importante consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Dile adiós al enrojecimiento

Preguntas frecuentes sobre la rosácea

  • Rosácea eritematotelangiectásica: Se caracteriza por enrojecimiento facial persistente y vasos sanguíneos visibles.
  • Rosácea papulopustular: Similar al acné, presenta protuberancias rojas inflamadas.
  • Rosácea fimatosa: Engrosamiento de la piel y protuberancias sólidas, comúnmente en la nariz (rinofima).
  • Rosácea ocular: Afecta los ojos, causando enrojecimiento, sequedad e irritación
  • Rosácea Granulomatosa: Se caracteriza por la aparición de nódulos firmes y elevados, a menudo de color marrón o rojo, y puede estar asociada con una piel más gruesa y rugosa.
  • Exposición al sol.
  • Temperaturas extremas: Tanto el calor como el frío pueden agravar la rosácea.
  • Estrés emocional.
  • Comidas picantes, bebidas calientes y/o alcohol.
  • Algunos productos no aptos para tu tipo de piel.
  • Entre otros.

No, la rosácea no tiene cura definitiva, pero puede ser manejada efectivamente con tratamiento. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y mejorar la apariencia de la piel. Es fundamental seguir las recomendaciones de un dermatólogo para mantener la condición bajo control y minimizar los brotes​.

  • Usa protector solar diario con SPF superior a 50.
  • Identificar y evitar factores específicos que te provocan brotes.
  • Mantén una rutina de cuidado para la piel sensible.
  • Consultar regularmente a un dermatólogo para recibir orientación y ajustar el tratamiento según sea necesario.

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